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martes, 31 de mayo de 2016

Como regular las condiciones ambientales para almacenar archivos




El file storage en Lima se está popularizando por la importancia de conservar y mantener archivos, documentos, discos, disquetes, fotografías o cartas. Por eso hoy te explicaremos las consideraciones en la regulación ambiental de los depósitos que serán necesarias para mantener tus documentos en perfecto estado.

La humedad y temperatura


Material Documental: Soporte en papel

En las áreas de depósito se recomienda mantener una temperatura de 15°C a 20°C con una fluctuación diaria de 4°C. Además se sugiere que en los depósitos de Archivo mantengan una humedad relativa entre 45% y 60% con una fluctuación diaria del 5%.

Material Documental: Fotografía

Para fotografía en color blanco y negro se recomienda mantener una temperatura de 15°C a 20°C. La humedad relativa debe mantenerse entre 40% y 50%.
Para fotografía a color se debe mantener una temperatura menor a 10°C. La humedad relativa debe mantenerse entre 25% y 35%.

Material Documental: Grabaciones

En las áreas donde se almacenan archivos de tipo grabación, se recomienda mantener una temperatura entre 10°C y 18°C.

Y por el lado de la humedad, en las áreas donde se almacenan archivos de tipo grabación, el grado de esta es relativo y se recomendable mantenerla entre 40% y 50%.

Material Documental: Microfilm

La Temperatura en los depósitos donde se almacenan archivos en soporte microfilm es recomendable entre 17°C y 20°C.

Mientras que la Humedad relativa en los almacenes temporales donde se guardan archivos en soporte microfilm es recomendable entre 30% y 40%.

Iluminación



Los selfstorage de archivos deben contar con iluminación adecuada para la conservación de los documentos, la radiación visible lumínica debe ser menor o igual a 100 lux. En los depósitos en los que se requiera iluminación artificial se podrá emplear luz fluorescente de baja intensidad para suplir esta necesidad.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Industria en Venezuela: crisis y epropiación



Mientras que el presidente Nicolás Maduro reitera que la suspensión de la producción obedece a una conspiración de empresarios de derecha, la oposición insiste en pedir la realización de un referendo revocatorio de su mandato, en un clima de malestar social por la escasez, la inflación y una crisis del suministro eléctrico.

La industria venezolana, que según sus responsables se acerca a la paralización por falta de materia prima, debe sobrevivir a un entorno de crisis económica al que se añaden advertencias del gobierno de encarcelar a empresarios y expropiar fábricas.

Alimentos, medicinas, autopartes, metales, productos químicos, papel o artes gráficas son algunos de los sectores productivos en crisis por carencia de insumos, asegura Conindustria, el gremio industrial más importante de este país petrolero.

Otra industria casi en ruinas es la automotriz, que en abril solo ensambló 196 vehículos pese a tener una capacidad instalada para producir casi 21,000 autos mensuales.

También el sector de autopartes, que emplea a 30,000 personas de forma directa, se encuentra en crisis, prácticamente paralizado por la merma de la industria automotriz.

El desplome del precio del petróleo hace dos años, desde 100 hasta unos 30 dólares por barril, agravó una situación ya crítica de la economía, que en 2013 apenas creció 1.3%, mientras que en el 2014 y 2015 retrocedió 3.9% y 5.7%, respectivamente, según el Banco Central.

La venta de petróleo brinda a Venezuela 96% de sus divisas, cada vez más escasas, necesarias para importar materias primas y productos terminados.

La preocupación por la carencia de materias primas o la imposibilidad de obtener divisas dentro del control de cambio vigente desde el 2003 afectaron durante el último trimestre del 2015 a alrededor de 90% de los industriales. Es por eso que la industria privada adeuda US$ 12 mil millones a sus proveedores internacionales.


Como solución a la crisis el gobierno venezolano impulsó desde febrero un plan de reactivación de la economía, invitando a empresarios venezolanos y extranjeros a invertir dentro de los llamados “15 motores”, en referencia a áreas como petróleo, industrias, agricultura, minería o turismo, entre otras, para reactivar el aparato productivo que ya no cuenta con el impulso de la fabulosa renta petrolera venezolana.